Son los elementos de una prótesis que ofrecen resistencia al desplazamiento de la misma fuera de su sitio. Las bases de la prótesis, cuando tienen la extensión adecuada, así como una buena adaptación a los tejidos subyacentes, contribuyen significativamente a la retención como resultado de la adhesión, la cohesión, presión atmosférica y la gravedad, considerados en la retención de dentaduras completas:
Adhesión: es la atracción física que ocurre entre moléculas
distintas: por ejemplos, saliva-capa basal de Mucosa, saliva-base de Prótesis.
Cohesión: es la atracción física que ocurre entre moléculas
iguales dentro de la misma sustancia (capa basal de mucosa-saliva-saliva-base
de prótesis.
Requisitos de un
retenedor:
a.
Soporte
b.
Retención
c.
Estabilidad
d.
Reciprocación
e.
Circunvalación
Soporte.- Evita el desplazamiento de
la prótesis hacia los tejidos. EL apoyo oclusal del retenedor es el que
principalmente cumple con esta función. Con un buen soporte se protege las
estructuras periodontales y se distribuyen mejor la fuerzas oclusales.
Retención: es la
resistencia al desplazamiento de la prótesis en sentido oclusal.
Estabilidad: es la
resistencia que ofrece el retenedor al componente horizontal de fuerzas. Esta
función la cumplen los elementos rígidos del retenedor como son el cuerpo del
retenedor, el brazo de oposición, lo apoyos oclusales, los conectores menores y
las placas de contacto proximal.
Reciprocidad: significa
que la fuerza ejercida sobre el pilar por el brazo retentivo del retenedor debe
ser neutralizada por una fuerza igual y opuesta.
Circunvalación: se
refiere a la extensión del perímetro del pilar que debe ser descubierta por el
retenedor.
Pasividad: significa que cuando el retenedor está en su sitio no debe ejercer fuerza activa sobre este; la función retentiva se debe de ejercer sólo cuando se hace presente una fuerza que trata de desplazar la prótesis de su sitio.